Cuando en
noviembre de 2008, la maestra y amiga
Consuelo Arriola Jorge, a quien conocí hace bastante tiempo atrás en los
trajines de esparcir luces y buenos ejemplos en las estudiantes de la I.E.
“Heroínas Toledo”, publicó su primer
libro de cuentos El vuelo de la paloma,
escribí un comentario previendo que era el inicio de un gran desempeño personal
en el quehacer literario de Concepción y nuestra región. Hoy su breve obra lo
hace merecedora de hallarse incluida en variadas antologías de la literatura
regional y Memorias del corazón (2013),
su segundo libro de cuentos, corrobora las sobresalientes virtudes de su autora
y mis humildes augurios.
Memorias del corazón nos presenta ocho cuentos asidos
del trajín cotidiano de cualquier humano común, sencillo, vulgar que, mediante
el hilván que despunta el ingenio de la autora, entrecogen, conmueven, sorprenden.
Sus temas son los del diario acontecer y porfiadamente frecuentados: el amor, las
ilusiones de juventud, la nostalgia por los años maravillosos, las
frustraciones con que nos paga la realidad; pero nada de lo escrito por
Consuelo puede ser barato. Su versatilidad en el manejo de los recursos
expresivos y el entretejimiento acucioso de la trama vivifican su estilo; sus
cuentos, entonces, toman aires nuevos, se intensifican, terminan arrastrándonos.
Distante de la sensiblería, nos presenta una visión del amor que es compostura
de la vida con su carga de sueños, de vigilias constantes, de contratiempos y
despertares agobiantes. Despojada de
ideologías sociales restrictivas deja discurrir los conflictos con naturalidad,
evita las interpretaciones maniqueas y cuando inflige sus intempestivos remates
nos deja, inquietos, el deseo de hurgar el más allá de sus historias.
En Un día después de la primavera los dos narradores se profesan
secretamente una expectante devoción que en la adolescencia nació sin alas;
ambos intentaron desplegar su trayecto por separado y fracasaron; ahora cada
uno es consciente que la edad ya no es oportuna,“si sabes lo que es la juventud es porque ya pasó por tu puerta” se
dice él; mientras,ella: “La vida es como
un bosque solo puedes ingresar hasta la mitad, porque después ya estás
saliendo”. El reencuentro ocurre. Él atina a entregarle un regalo. Ella
siente que es el obsequio ideal. Después retoman sus propias sendas. Prosiguen ansiosos, pero cómodos en su silente fervor. Y
es así porque el amor es alimento que solo se comparte entre dos con mieles,
hieles, cuidados y rasguños. Si individualmente fomentaron sus ilusiones fue
tal vez para sentirse vitales, para creer cada uno que son dignos de felicidad
y paliar el sabor de sus amarguras. Rondarán siempre lo mismo.
Para
satisfacción nuestra, los amantes de la literatura de gran difusión o la menos
difundida, porque se circunscribe a nuestros ámbitos regional o local, Memorias del corazón, es una colección
de cuentos breves, estéticamente bien planteados y de temática humana y social
que fortalece el impulso que Consuelo Arriola tomara con El vuelo de la paloma, su libro primero.
4 comentarios:
La felicito miss Consuelo enserio la admiro bastante =) SIGA ADELANTE
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