miércoles, 19 de noviembre de 2014

Alumno = ¿sin luz? Un equívoco


Por: Adrián Filiberto Contreras C.

Publicado en Diario Los Andes y Diario Católico (el 30/04/2002)

La imaginación y la invención de significados a las palabras, pareciera, se han convertido en acciones de nimia preocupación. Esta actividad pudiera ser de poca trascendencia en otras áreas, aunque no lo creo, mas no lo puede ser en el ámbito educativo. Desde hace muy poco tiempo, se ha venido incorporando de manera furtiva, pero con mucha fuerza y solidez, sobre todo por la autoridad que ostentan  quienes lo han empezado a difundir, una connotación de la palabra alumno que a todas luces es errónea. Según ese criterio, la palabra alumno es un vocablo compuesto por el prefijo “a” que significa sin, ausencia o carencia (el significado del prefijo es correcto en palabras compuestas) y de la raíz “lumen – luminis” que significa luz; por tanto, según los proponentes alumno significaría “sin luz”. Ello es un error ingente de concepto y de derivación etimológica.

Infortunadamente, en los colectivos universitarios, docentes y de un buen número de alumnos de distintos niveles de estudio se ha empezado a aceptar como válido esa acepción. Nada más lejos de la verdad. Veamos cuál es la derivación de esa hermosa palabra que no puede sonrojar, perturbar o hacer sentir mal a quien ejerza el rol de alumno, en cualquier instancia, grado, nivel de estudio. Comienzo afirmando de manera contundente: alumno no es una palabra compuesta. Ella en sí misma es un lexema, o una raíz propia, digamos primitiva, afijada (sin prefijos) podría decirse, que deviene del sustantivo latino alumnus – alumnique significa discípulo, alumno, niño o pupilo, en caso de ser masculino. Por el contrario, si es femenino es alumna – alumnae y significará: alumna, discípula, niña o pupila. Además, hace referencia a la persona criada o educada desde su niñez por alguno respecto de éste. También, cualquier discípulo, respecto de su maestro, de la materia que está aprendiendo o de la escuela, clase, colegio o universidad donde estudia. De todo lo expresado se colige que no se puede señalar, afirmar o asumir que alumno es una palabra compuesta por el prefijo “a” y “lumnus”; es un error conceptual y error etimológico muy serio; por tanto, no se puede hacer la derivación etimológica de “lumen”, un sustantivo latino que no puede, ni remotamente,  forma parte del vocablo alumno.

Ahora bien, para profundizar un poco más en el asunto, cabe preguntarnos ¿de dónde proviene o  se deriva, el sustantivo latino alumnus? Este viene de “alére” que significa alimentar y es el infinitivo latino de  alo – alui – alére – alitum  que, entre otras cosas, significa: alimentar, nutrir, cultivar, educar. Por añadidura será el que se alimenta, el que se nutre, como biológicamente, lo hace el niño, cuando busca el pecho de su madre. De allí deviene la expresión: “Alma Mater” referida a nuestras universidades, como fuente de nutrición del conocimiento universal.

Así pues, en los espacios educativos, este alimentar está referido al alimento intelectual que se obtiene, que se busca, que se comparte y se construye, tanto en los recintos universitarios, como en los planteles educativos de media diversificada y profesional, básica, preescolar, educación de adultos o en cualquier situación en la que se promueva procesos de reflexión y aprendizaje. A raíz de todo esto, considero que se hace necesario tomar mayores precauciones en torno a la intención de definir etimológicamente las palabras que proferimos y usamos. Conviene, de esa manera, volver sobre las raíces de los vocablos, bien latinas o griegas que nos ayudan a encontrar el verdadero sentido de lo que queremos enunciar. Lamentablemente, en algunas de nuestras universidades se ha eliminado del proceso de formación del futuro docente de la mención Castellano y Literatura, la enseñanza de esas dos lenguas. El argumento, el hecho de que ya nadie las utiliza. Eso, podría ser una gran verdad. No obstante, para los alumnos que transitan por el aprendizaje de la disciplina denominada Castellano, el estudio de esas dos lenguas se hace sumamente importante por cuanto le ayuda a conocer el origen y la etimología verdadera de las palabras. Empero, ello sería tema que será tratado en otro momento.

En lo que a la significación de la palabra alumno concierne, deseo, sin considerarme la autoridad máxima en esta área, que la explicación proporcionada ayude a clarificar el desvío que, de ese vocablo, no sé si ingenuamente, se ha empezado, a difundir, y que considero se convierte en un error pedagógico lamentable. A los efectos, de revisar y profundizar más sobre el asunto, puede consultarse en el Diccionario de la Real Academia, o en el filólogo español Joan Corominas (1984). En ese sentido, incorporo lo manifestado por este estudioso del lenguaje en su SENTIDO ORIGINARIO (COROMINAS) “alimentar para crecer" alumno" tomado del latín "alumnus" = persona criada por otra; y éste de un antiguo participio del verbo "alere" = "alimentar".  Por tanto, un "alumno" es alguien al que se "alimenta", para que "crezca", sano y fuerte. Y el crecimiento más importante es el crecimiento interior, como persona. Y uno "crece" interiormente y es mejor persona cuanto más y mejor se conoce, se asume y se quiere; se debe saber lo que se desea y lo que no se desea, y lo que le hace a uno sentir intensamente y ser muy feliz, que, además, de esa forma uno está en mejores condiciones de querer y hacer felices a los demás.


Adiciono este pensamiento de autor anónimo: …“todos somos alumnos, porque todos aprendemos cosas de los demás y nos sirven para conocernos mejor y enriquecernos, y el buen profesor debe ser también buen alumno y aprender de sus alumnos”.

martes, 15 de abril de 2014

Río Amazonas tiene su origen en el lago Chinchaycocha



Luego de navegar en kayak desde las nacientes del río Mantaro hasta la desembocadura del río Amazonas, el expedicionario James "Rocky" Contos lanza nueva hipótesis sobre los orígenes del río más caudaloso del mundo.

Roberto Ochoa B. (Diario La República 08 de marzo de 2014)

En el colegio nos enseñaron que el río Amazonas nace en la confluencia del Marañón y del Ucayali, frente al poblado de Nauta, en Loreto.

Este detalle lo hacía el segundo río más largo del mundo –después del Nilo–, pero por sobre todo los peruanos teníamos que estar orgullosos, pues se trataba del río más caudaloso del mundo.

Las cosas cambiaron a mediados de los años '80 del siglo pasado, cuando una expedición polaca liderada por Piotr Chmielinski y Joe Kane, miembros de la Amazon kayak, determinaron el origen del Amazonas en las faldas del nevado Mismi (río Apurímac) en Arequipa. Años después, otro polaco, el periodista Jacek Palkiewicz, determinó en 1996 que el Amazonas nace en un puquio de la quebrada Apacheta, ubicado  sobre los 5 mil metros de altura en las faldas del nevado Quehuisha, en la provincia de Caylloma, también en Arequipa.

Su hipótesis, avalada por la Sociedad Geográfica de Lima, se basa en las fotografías tomadas desde el satélite Kompsat-2. Hoy existe una placa para indicar el nacimiento del río más caudaloso del mundo, donde se indica que el Amazonas tendría 7.062 kilómetros de extensión.

Pero el experto kayakista James "Rocky" Contos, fundador de la organización Sierra Ríos (www.sierrarios.ong) puso en tela de juicio esta última afirmación cuando empezaron sus expediciones por los ríos peruanos y luego de comprobar, a través de Google Earth, que la naciente estaba muy cerca del lago Chinchaycoha –también conocido como Lago Junín– justo donde nace el río Mantaro. Más precisamente, Condos sostiene que el Amazonas nace muy cerca del célebre Bosque de Piedras de Huayllay, en Cerro de Pasco, frontera con Lima.

"Yo buscaba ríos en los Andes para proteger y remar en kayak. Medí distancias de muchos ríos y descubrí que el cauce del Mantaro es más largo que el Apurímac. Lamentablemente, el Mantaro es un río muy contaminado y está represado", sostiene "Rocky" Contos durante su corta estadía en Lima la semana pasada.

Según Contos, el río Mantaro es 75 kilómetros más largo en distancia que el río Apurímac hasta su confluencia. Es decir, superaría los 8 mil kilómetros de extensión, haciendo del Amazonas no solo el más caudaloso sino también el más largo del mundo. "Navegar por el Amazonas es equivalente a escalar el Everest", agrega.
Su hallazgo fue publicado en el último número de la revista de la Royal Geographical Society, de Londres.

Contos recuerda que estaba planeando una expedición al Perú, desde diciembre 2011 hasta abril 2012 "cuando hice la hallazgo del Mantaro (en febrero 2012). Luego cambié mis planes para hacer un recorrido completo del Mantaro, y también el Apurímac. Conseguí suficiente plata y pude navegar hasta la desembocadura en el Atlántico. En total, pasé seis meses en el Perú y Brasil.  Pero también recorrí todo el río Marañon y el Urubamba. Debo reconocer que de todos estos ríos, el Marañón es el más precioso y debe de ser conservado. En el Perú hay muchas maneras de generar electricidad. Construir represas en el Marañón sería una catástrofe".

Contos reconoce que hay muchas maneras de medir la longitud de un río, así que optó por utilizar toda la metodología de punta.

"En primer lugar hemos utilizado mapas topográficos tradicionales con un digitalización en cadena que mostró claramente el origen del Amazonas en el Mantaro –revela Contos– luego empleamos métodos más sofisticados, como el modelo digital de elevación hidrológica e imágenes de satélite con las herramientas de análisis de software SIG.

Según los expertos, rastrear las imágenes satelitales de alta resolución es uno de los métodos más precisos para medir la longitud del río, y eso fue incorporado en la metodología de Contos.

También usó el método de localización por GPS de los ríos. "La información para el GPS track implicaba jornadas de caminatas desde las cumbres de origen hasta donde el río puede ser navegado, luego saltando en un kayak y remar el resto del río con un GPS a bordo. Teniendo en cuenta los rápidos de clase V –extremadamente peligrosas– en los ríos Mantaro y Apurímac nuestro recorrido fue toda una hazaña en la que solo pueden participar expertos kayakistas en aguas bravas", sostiene Contos.

La hazaña también mereció un amplio informe escrito por Jeff Moag, editor de la célebre revista Canoe & Kayak, donde se resalta una controversia sobre el descubrimiento la naciente del Amazonas en el lago Junín: el expedicionario West Hansen también realizó una expedición en agosto 2012 y completó un descenso del río Mantaro hasta el mar, con los auspicios de la National Geographic Society.

Al respecto "Rocky" Contos reconoce que junto con Hansen iban a realizar la expedición, pero surgieron problemas. Contos enfatiza en que "la expedición de Hansen es la segunda después de la mía".

Más allá de la controversia, lo cierto es que son dos experimentados viajeros, amparados por instituciones científicas de prestigio y utilizando la metodología de punta amparada en  el recorrido en kayak, las que sostienen que el Amazonas nace muy cerca del lago Chinchaycocha, en los nevados de una cordillera ubicada entre cerro de Pasco y Lima.

CLAVES
Libro. Contos tiene listo el libro Primer Descenso al Amazonas/La verdadera fuente del río y el primer descenso en kayak.
Información. Para conocer detalles de la aventura de Rocky Contos, visitar la página web de su organización: http://www.sierrarios.org/Peru/AmazonFirstDescent.html

Descubridor.  Desde que Francisco de Orellana descubrió y bautizó al Amazonas en 1540, se han realizado muchas expediciones. Algunas terminaron con naufragios o desaparecieron por los ataques de los nativos.

jueves, 20 de marzo de 2014

La Semana Santa de Antaño



Por: Nísida Villasante Torres

El pueblo católico de Concepción celebraba la Cuaresma con profundo fervor religioso, aprehendido desde cuando los franciscanos asentaron aquí su convento al inicio de la colonia. Los martes y viernes eran de ayuno, abstinencia y viacrucis rigurosos.


La Semana Santa comenzaba en Viernes Dolores, día dedicado a la triste María de la Dolorosa con el rezo de la setena por las siete espadas que atravesaron su sagrado corazón. En el Domingo de Ramos acudían los campesinos en multitud a la iglesia portando los más hermosos tallos de choclos adornados con flores silvestres, con los que participaban de la misa y acompañaban una larga procesión. El Señor de Ramos recorría la ciudad desde la iglesia hasta la alameda de guindos, por la calle Real hasta Alapa y por el Jr. Grau a la iglesia, montado en una burra con cría que por estar dedicado al Señor no cargaba y, pastaba todo el año en la Isla (1) a orillas del río Mantaro, animal de propiedad de don Octavio Tapia (en la actualidad su hijo Fausto continúa esa costumbre con empeño y puntualidad). La gente de la ciudad adornaba las calles con ramas, colgaban alfombras de Persia en sus ventanas y agitaban al paso del Señor manojos de olivo o arrayán que cogían de sus huertos.

La semana proseguía con las procesiones de las imágenes que se veneran cada día, lunes Señor del Huerto, martes Jesús de la Columna, miércoles Jesús Nazareno al que el pueblo conocía como Taita Nashaco. En esos días se realizaba el rito de las tinieblas en el que después de 14 oraciones se apagaba uno a uno catorce cirios colocados en el altar mayor, quedando la iglesia en tinieblas por unos instantes.

En Jueves Santo se realizaba por la mañana los actos litúrgicos de la Última Cena del Señor, el lavatorio de los pies y la adoración al Santísimo Sacramento que se prolongaba hasta el amanecer del viernes, en ningún momento el Santísimo (2) permanecía solo. La eucaristía había pasado del tabernáculo al monumento eucarístico (3) bajo palio, portado por las autoridades. Los altares se cubrían totalmente de luto, las campanas dejaban de tañer y en vez de ellas el sonido de las matracas indicaba profundo duelo. Grupos de personas escalaban los cerros Piedra Parada, Leonío, Calvario y Matinchara para el recojo de las yerbas santas hasta antes del amanecer, yerbas que entonces eran curativas y las usaban durante el año.

En Viernes Santo las matracas anunciaban por las calles la celebración de los actos litúrgicos, todo el pueblo vestía de riguroso luto y se vivía completo duelo. Acudía masivamente al templo a escuchar el sermón de las 3 horas y las 7 palabras, dichas con ardiente piedad desde el púlpito por destacados oradores franciscanos, que arrancaban conmovidas lágrimas. Después de la adoración de la Santa Cruz, la procesión del Cristo yacente se acompañaba con marchas fúnebres y toque de matracas: al anda del Santo Sepulcro le seguía el de la Santa Cruz, luego María Dolorosa, María Magdalena y finalmente San Juanito.

El recuerdo de la pasión infundía un verdadero dolor y auténtico recogimiento. Los padres de familia azotaban a sus hijos pidiéndoles ayudar a llevar el sufrimiento de Jesús, los sacerdotes se flagelaban igual que algunas personas piadosas; el ayuno y abstinencia eran severos.

En casa de los mayordomos (4) se servía a todo cristiano que se acercaba los 7 chupes y 7 dulces. El adorno de las andas se hacía de una forma muy peculiar con un tejido cuidadoso de ramillas de arbustos aromáticos como el arrayán, el romero y el cedrón que iban de fondo, encima flores de torona (5), concluían el arreglo farolitos y banderitas de papel cometa. Eran los muchachos quienes se encargaban del anda de San Juan y lo llevaban y traían con movimiento y cierto desaliño, reflejando su espíritu innovador y travieso. Solo el anda del Señor del Sepulcro se arreglaba en la iglesia.

El sábado se celebraba las ceremonias del fuego, de la luz y del agua, como vigilia pascual. El domingo antes del alba, se realizaba la Eucaristía de Pascua de Resurrección con mucho júbilo y la procesión en la que Jesús Resucitado, la Santa Cruz y María Magdalena recorrían las calles del norte de la ciudad y María la Dolorosa con San Juan, las del sur, el reencuentro se realizaba, como hasta hoy en la parte media de la plaza, en la calle Real; Jesús hace el saludo a su madre tres veces, María le contesta, se reúnen, a la Virgen le cambian el manto negro por otro de color y continuaban hacia el templo cuando el sol hizo ya su luminosa aparición.

Para todas las procesiones las familias preparaban alfombras de flores con ramillas y semillas naturales como la de romaza  (6), los acompañamientos se hacían con velas encendidas y las señoras se cubrían con mantones de gasa. Las campesinas traían flores de sumaychuncho (7), y de los balcones caían pétalos multicolores de rosas y demás flores de jardín.

Finalizada la última procesión, como cosa del pueblo se realizaba “la quema de Judas” en un árbol de layán y leían un largo y gracioso testamento de cosas ficticias que aludían a los parroquianos.

El domingo de Pascua es día de fiesta y todos en casa preparan pachamancas para celebrar el triunfo de la vida sobre la muerte.

(1)   La Isla. Pampa siempre verde que a veces quedaba aislada con la crecida del río Mantaro.
(2)   Santísimo. El mismo Dios; cuerpo, sangre, alma y divinidad.
(3)   Monumento Eucarístico. Altar especialmente preparado para el Santísimo.
(4)   Mayordomos. Personas encargadas del adorno de las andas de tal o cual imagen.
(5)   Torona. Gramínea silvestre que crece a orillas de los riachuelos, cuya inflorescencia es como un penacho de plumaje.
(6)   Romaza. Hierba silvestre de semillas abundantes, muy reunidas que cuando maduran son de color marrón rojizo.

(7)   Sumaychuncho. Florecilla silvestre que crece en las inmediaciones del nevado Huaytapallana por esas temporadas.

martes, 18 de febrero de 2014

Nuestras heroínas Toledo: los reveces de la historia


Un tema que trastoca nuestra sensibilidad localista y pone en el péndulo la tradición histórica de Concepción, en estos últimos años, es el debate acerca de la verdadera identidad y la fecha en que ocurrieron las acciones de las heroínas Toledo y el corte de las maromas del puente Balsas; donde se vienen confrontando una versión literaria y poética con otra que intenta fundamentarse en la investigación imparcial y objetiva.

Desde la perspectiva tradicional los acontecimientos que signan el rumbo de los pueblos han de ser descriptivos, relacionados fundamentalmente a la actuación de las personas que se constituyen en héroes o paladines de la acción. Generalmente son las acciones de los jefes militares, los gobernantes, los ideólogos destacados, los líderes de masas los que terminan por ser el sustento del relato histórico y la explicación de los mismos. Desde una visión moderna los acontecimientos se explican a través de la dinámica interna de las fuerzas sociales en pugna, lucha que deriva más tarde o más temprano en una acción consciente de las masas en pos de la transformación de la realidad. Esta visión dialéctica asume que nada es absoluto y todo va camino al cambio, siempre en cuando reconozcamos objetivamente el valor de los hechos y fenómenos.

¿Quiénes fueron las Toledo?
En las Memorias del general Arenales se sostiene que la madre era una dama de Concepción emparejada con un argentino, próspero comerciante, natural de Salta y avecindado en la localidad desde muchos años atrás. Don Eduardo Mendoza Meléndez llega a sostener que nuestro personaje, apellidado Toledo, era un comerciante que recorría la ruta de Cerro de Pasco en la época de la bonanza de la plata. Por tanto tenía una situación económica holgada que le permitió brindar a sus hijas los cuidados y atenciones para cultivar la inteligencia y la belleza junto con otros sobresalientes atributos femeninos; virtudes que el propio Arenales resalta acerca de nuestras heroínas.

Su compromiso con la causa de la independencia se deduce fácilmente a partir de los datos expuestos, ya que en el decir de José I. López Soria: "La élite criolla de provincias, relacionada con la minería, la agricultura y el comercio regional y local, apoyó mayoritariamente la independencia pensando que la separación de España traería como consecuencia la eliminación del control de los funcionarios reales y la supresión de los privilegios de la élite limeña". (1)

La tradición registra sobre ellas los nombres de María, la madre; Cleofé e Higinia, las hijas. En las Memorias del general Arenales se dice que el Protector del Perú las reconoció con una distinción especial que consistía en la Banda patriótica y la medalla de vencedoras.

Una revisión minuciosa sobre los nombres femeninos utilizados por aquel tiempo nos lleva a concluir que los conservados por la tradición para las dos singulares hijas son inubicables en un entorno en los que los mismos se heredaban de la onomástica católica o se repetían entre hijas, madres y abuelas. Tampoco los apellidos se usaban bajo las mismas pautas de nuestra época, menos si los descendientes se engendraban en una relación no santificada por el sacramento religioso. Por tanto, no pongo en duda que nuestras damas eran hijas del señor Toledo, mencionado por Arenales y, apreciadas como tales por la comunidad; pero los únicos nombres femeninos  que registra la Gaceta de la Nación en la que el Generalísimo San Martín brinda reconocimiento a tres mujeres son: Josefa Anglade, la madre y; Josefa y Juana Anglade, las hijas.

 ¿Cuándo ocurrieron las acciones?

Al respecto, en una extensa y voluminosa obra de Rubén Vargas Ugarte se describe lo ocurrido en Concepción del siguiente modo:

"Una vez depuesto el Virrey Pezuela, el Jefe de Estado Mayor, Canterac, dispuso que Ricafort volviese a la sierra donde continuaba la agitación de los indígenas, excitados por la matanza de Cangallo y de Huancayo y donde Aldao, con actividad digna de encomio, secundado por Otero y otros jefes peruanos, hacían con sus correrías todo el daño posible a sus enemigos e interceptaban las comunicaciones con la costa. Como las fuerzas que disponía Ricafort fuesen reducidas se ordenó a Valdez que saliese con 1,200 hombres en dirección al valle del Mantaro.

El 3 de Marzo las tropas del primero habían dispersado en las cercanías de Concepción a una montonera, pero hallándose el país alzado, prefirió situarse en Izcuchaca, a fin de defender aquel paso y aguardar los refuerzos esperados. Estos llegaron bien pronto y, unidos ambos jefes, determinaron cruzar el río y pasar a la margen izquierda, tendiendo un puente de maromas, por el lado de Concepción. No lo hicieron a mansalva, porque los indios, a los cuales animaban las hermanas Toledo, patriotas decididas que lo sacrificaron todo por la causa de la libertad, les opusieron tenaz resistencia. Al fin lograron entrar en el pueblo que encontraron casi desierto, por haber huido casi todos los habitantes. De Concepción pasaron a Ataura, más al norte y en la misma banda del río, donde cerca de 4,000 indios intentaron oponerse al paso de los realistas que enardecidos por el combate, dejaron tendidos en el campo a más de cuatrocientos." (2)

De lo escrito por tan ilustre historiador peruano podemos extraer ya algunas observaciones importantes, aunque nuestro autor no establece fechas para la secuencia de hechos históricos mencionados:
1. El 3 de marzo hubo un enfrentamiento armado cerca de Concepción entre las fuerzas de Ricafort y una montonera patriota, acción que era conocida desde sus inicios por los exégetas de la independencia nacional.
2. El suceso del cruce del puente por el lado de Concepción ocurrió después que Ricafort estuvo en Izcuchaca y entró en contacto con las fuerzas de Valdez y eso sólo pudo ocurrir en fecha posterior de 25 de marzo de 1 821 en que Valdez salió de Asnapuquio hacia la sierra central por orden de Canterac; por tanto es una acción diferente a la primera. (3)
3. Inmediatamente después de las ocurrencias del puente y el ingreso de los realistas a Concepción se llevó a cabo el combate de Ataura entre fuerzas guerrilleras y el ejército de línea de Valdez y Ricafort en 12 de abril de 1 821. (4)
4. La acción de las hermanas Toledo no fue en 3 de marzo ya que Ricafort se reunió con los refuerzos que comandaba Jerónimo Valdez en la localidad de Mito en 9 de abril de 1 821. (5) Y el intento de cruzar el puente fue, por tanto, en 10 de abril de 1 821.

En la misma orientación de Vargas Ugarte, otros reconocidos historiadores como Germán Leguía y Martínez, Aquilino Castro Vásquez y nuestro eximio historiador concepcionino Eduardo Mendoza Meléndez refrendan y profundizan documentadamente lo expuesto por Vargas Ugarte.

Sólo nos queda subsanar los errores de la tradición.

(1) Varios. "Nueva historia general del Perú". Mosca Azul Ed.
(2) VARGAS UGARTE, Rubén, S.J. "Historia general del Perú". Tomo VI. Ed. Milla Batres.
(3) (4) CASTRO VASQUEZ, Aquilino. "Hanan Huanca".

(5) MENDOZA MELENDEZ, Eduardo. "La independencia".