Por: Freddy A. Contreras Oré
Desde algunos años atrás nuestro amigo y apasionado concepcionista Jesús León Gonzales viene difundiendo en el ¨Montacanasta¨, revista de su dirección, y en los artículos y comentarios que publica, el neologismo concepcino como gentilicio de nuestra provincia. Asegura nuestro amigo difusor de la historia, tradición e identidad de Concepción ¨Pueblo heroico¨, que el mencionado giro linguístico es una sugerencia de la doctora Martha Hildebrant, prestigiosa linguista peruana.
Si nos atenemos al criterio de autoridad para los usos idiomáticos; sostener que una especialista de prestigio propuso aquella expresión es dato importante y merece tomarse en cuenta. Pero la corrección y propiedad idiomáticas no se basan exclusivamente en la autoridad de los especialistas y, menos todavía, si los usos locales y el criterio democrático ya tienen una expresión usada regularmente para referirse a aquello que la autoridad quiere imponer como prótesis construida al vuelo y sin las pruebas ni ajustes para un implante adecuado.
Incluso, los académicos de la lengua, cuando oficializan en el diccionario una palabra, no lo inventan; simplemente aceptan como oficial un término mayoritariamente empleado en la comunidad lingüística y éste reúne las características de propiedad que la lengua y sus códigos virtuales establecen. En el diccionario oficial de la lengua no existe nada correcto que ya no lo sea también en los usos de la mayoría.
Por otro lado, para la construcción de gentilicios existe una variedad de posibilidades como lo demuestra el hecho que en otras tierras, más allá de nuestras fronteras, se emplean como gentilicios de Concepción las voces: concepcionero, concepcionense, concepcionista; pero ninguna voz que se asemeja a la propuesta derivativa por reducción de un falso sufijo de la doctora Martha Hildebrant.
Finalmente, no podemos arrogarnos como cultos porque usamos expresiones postizas. La cultura es una herencia social y se asimila en la medida en que nos integramos a una sociedad concreta con sus valores, costumbres, historia y tradiciones, incluyendo su norma linguística. A través de ello nos realizamos como personas y cuando cambiamos, tenemos que hacerlo junto con nuestra sociedad sobre los cimientos de su pasado, nunca arrasando sus creaciones ancestrales.
Somos concepcioninos y para satisfacción nuestra el diccionario de la RAE, en su edición de 2006, registra la palabra concepcionino con las acepciones: 1. natural de Concepción; 2. Perteneciente o relativo a esta provincia del departamento de Junín, en el Perú. Si lo que se deseaba era un gentilicio singular, ya lo tenemos.
2 comentarios:
Me siento orgulloso de ser Concepcionino por muchas razones. Entre ellos, me permito mencionar:
1. Ser Paisano Tuyo "El andariego azul"
2. Ejemplo de Heroismo de Nuestro Pueblo en la Historia de Nuestra Patria.
3. Ser Hijo de Nuestra Madre "Inmaculada Concepción".
Sinceramente,
Benjamin J. Miranda R.
Muy bien... el término adecuado fue, es y será por siempre: CONCEPCIONINO... felicito su aclaración.
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