Consuelo Arriola Jorge es una destacada docente de la I.E. "Heroínas Toledo" de Concepción, nuestra ciudad azul cielo y corazón valiente; quien a publicado recientemente un libro de cuentos titulado "El vuelo de la paloma", presto a presentarse públicamente en los primeros días del mes de diciembre.
El quehacer literario de Consuelo Arriola no es reciente, data de largos años en los que ha venido enriqueciendo su estilo y engrandeciendo su propia vida para volcarlo en esta obra breve pero inusitada, por el contenido alegórico y el manejo inteligente de lo que quiere hacernos entender partiendo de hechos cotidianos y simples para conducirnos al desembalse del pensamiento a través de sus finales intempestivos.
Su primer cuento "El vuelo de la paloma" nos ubica en el espacio geográfico donde habitan, sufren y se desmaterializan sus personajes: En el mes de la patria, la sierra, se siente especial, por las noches las estrellas son flores relucientes en un manto azul... Y aunque no encontramos más referencias geográficas, aparte de la mención de Mito en el cuento "De visita"; por sus descripciones y los avatares de sus personajes deducimos que nos habla del entorno poético del valle del Mantaro con una visión y estilo realistas.
Como toda creación artística es hija de la sangre ardorosa de su creador, en esta colección de cuentos Consuelo Arriola evidencia su vena de educadora, de poetisa y de mujer comprometida con su tiempo. Sus relatos iluminan el entendimiento del lector y dejan encendidos los veneros para seguir hurgando en las extensas praderas de la inteligencia. No intenta imponer la verdad, invita a descubrirla.
Sus cuentos recorren tópicos variados: la frustración en la "Estatua de un héroe", se convierte también en grito de impotencia, en airado reclamo y en denuncia. La autora talla con arte de filigrana una ironía para "condecorar" a los políticos por sus promesas al vuelo y sus juegos deshonestos con las sentidas aspiraciones del pueblo. En "Cambio de piel" retoma el cuestionamiento de la política en una dimensión global y confirma su maestría irónica en "El descubrimiento".
No dejan de faltar las anécdotas que pueden parecer antiguas y repetitivas como "La bebida de los dioses", "La visita" y "El nacimiento de Mirjam"; sólo que en la pluma de Consuelo Arriola toman nueva vitalidad porque son narrados como sucesos de nuestro tiempo, con personajes que sienten y piensan como humanos reales y están despojados del hálito impersonal y mágico de los cuentos de nuestros abuelos.
La última obra narrativa importante que se publicó en nuestro medio y específicamente de autores relacionados al ámbito de Concepción, fecha más de cinco años atrás. Sin embargo, doña Nísida Villasante, creo yo, publicó en "Cuentos, tradiciones y leyendas de Concepción", la síntesis literaria de su época. Su trabajo es valioso, pero cierra un tiempo, una visión artística, una generación.
Espero fervorosamente que por inspiración de la obra de Consuelo Arriola y la Antología anunciada por Consuelo Oré Velásquez, los nuevos escritores de Concepción se animen a la aventura de seguir haciendo literatura bajo la sombra de los eucaliptos y al respiro de las brisas concepcioninas.